Queridos hijos y hermanos, somos quienes componemos el rayo azul quienes les hablamos desde el corazón guerrero de luz azul-cristal hacia ustedes para que despierten de Maya, de la ilusión y sean capaces de una vez por todas de seguir sus propios corazones de manera libre y posible.
Los seres humanos encarnados que hoy están prestando servicio a la luz, a la gran hermandad blanca tienen las siguientes características:
Son solidarios
Se comunican fácil y grácilmente
Se los ve tan terrenales como a vosotros
Sois iguales y ellos lo recalcan
No intentan ejercer poder o corromper sus libertades y decisiones
Buscan el bien mayor y saben ceder a tiempo
Se retiran de la “batalla” cuando es el momento
Muestran luz y transparencia tanto de sus vidas personales como de sus trabajos y quehaceres
Dan la mayor cantidad de herramientas posibles
Se conectan naturalmente con nosotros sus guías y maestros, no les hacen falta medios externos más que sus propios corazones alados
No buscan saltar o hacer trampas, ellos se tras-pasan a sí mismos y así hacen con todo, se meten de lleno por ellos y por vosotros
Son compañeros natos
Son fáciles de ubicar en tiempo y espacio
Se auto denominan desde la humildad como seres de ayuda y como herramientas de DIOS
Son intensos y han elegido aprender dando y dando servicio al máximo
Recuerdan vidas, son llevados y entrenados a templos etéricos donde nosotros moramos
Buscan y buscan incasablemente
Son índigos más que nada por las edades y están perfeccionando sus dones de maneras impecables
Sirven desde el alma y buscan llegar a ella
Suelen llorar mucho y padecer las limitaciones de la realidad física
Extrañan sus mundos y sus familiares cósmicos
Comprenden que la verdadera madre física es GAIA y que hemos salido de DIOS MADRE-PADRE
Ven colores y pueden fácilmente sentirnos, vernos, dialogar, bromear oírnos
Viven en universos paralelos y en multidimensiones
Abren puertas, caminos, palabras y buscan SANAR todo y todo el tiempo
Que estas palabras les ayuden a encontrar a personas que vengan de nuestras manos para asistirlos y acompañarlos en sus despertares maravillosos.
Nuestros mejores y mayores deseos de encuentro y bienaventuranza en esta etapa evolutiva difícil, disputada entre las sombras y las luces de los seres humanos.
Nosotros estamos acompañando todo el tiempo y cada caso, nosotros somos parte de ustedes y los vemos crecer a pasos agigantados y de muy buena salud.
Gracias por ayudar a su planeta a asistir a la gran fiesta cósmica de la vida feliz y del corazón que todo lo engloba y de nuestra energía verdadera.
Somos sus hermanos del rayo azul.