La vuelta a casa está sucediendo por fin… y por las muchas obras que estamos nosotras llevando a cabo en toda la Tierra.La unión de las mujeres en torno a una hoguera virtual e invisible se da cada vez con más frecuencia, con más amor y más anhelos.
El retorno es ya un hecho cierto. Todas las que habremos sido torturadas, violadas, ultrajadas, asesinadas, quemadas y exterminadas estamos de vuelta con la verdad de nuestros corazones y con más fuerza que nunca. La Diosa madre que nos ha engendrado nos ayuda y nos protege de aberraciones tales. Somos el futuro pacífico y digno de nuestra madre Tierra.
Aquello que cortaron por miedo y por inseguridad, por cultura dominante y por sus egos maltrechos, ahora ha florecido y renacido como es nuestra naturaleza. ¿O a caso habeís visto una gran extensión de tierra quemada y que nunca más haya dado nuevos frutos y nuevos brotes?
Donde existió vida verdadera y buena “madera”, todo vuelve a emerger.
Las mujeres del todo el mundo hoy estamos sintiendo la llamada interna y penetrante de nuestra Diosa Madre creadora y estamos acudiendo a las reuniones grupales para celebrarnos Mujeres y Diosas al fin.
En encuentro con los distintos aspectos maravillosos y válidos de nuestra Gran Diosa Creadora son las Diosas que trabajaremos. Sus palabras y sus hechos nos refuerzan y nos recuerdan nuestras hazañas y nuestros deberes. El encuentro íntimo y personal con cada una de ellas y sus prácticas nos acercan un poco más a nuestra fuente de vida verdadera que es la DIOSA.
¿Si fuimos hechas a imagen y semejanza de alguien, no es más lógico que siendo mujeres vengamos de una DIOSA femenina y no de un Dios masculino?
¿Por qué los hombres de la historia y la iglesia sobre todo como institución han querido cegar eso y doblegarnos para pasarnos a su “bando”?
¿Qué ha pasado, ya desde el origen de los tiempos sabían que éramos magas, alquimistas, amantes, madres, sacerdotisas, emprendedoras, fuertes y muy defensoras de nuestro maravilloso género que tuvieron que confundirnos y exterminarnos?
Puede que si…
Pero ya es historia y si bien la historia sirve para aprender y evolucionar no hay más que mirarla y mirarnos para recordar y recuperar el verdadero Ser femenino: La DIOSA.
Estamos aquí para eso y mucho más. Estamos para volver a experimentar los rituales del amor y el perdón, del contacto y el cambio, de la belleza y la magia, de los poderes y la maternidad, del trabajo y la lujuria, del éxtasis y la vida.
Las mujeres no somos hombres con pechos y vagina. Las mujeres somos mujeres por los dones y los poderes que nos regalan nuestras entrañas y nuestra Creadora.
Las mujeres somos MUJERES y Diosas.
Volvamos a los lugares abandonados, volvamos a ocupar nuestros trajes divinos y hechos a mano.
SI DESEAS TENER MÁS INFORMACIÓN Y VIVENCIAR LA EXPERIENCIA DEL RETORNO A NUESTROS DONES FEMENINOS, PUEDES PARTICIPAR DE LOS TALLERES QUE OFREZCO.
MUCHAS GRACIAS POR RE-CORDAR DE DONDE VIENES Y POR SER PARTE ACTIVA DE ESTA RE-APERTURA DE LOS PUENTES ESPIRITUALES.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Lic. Ma. Paula MAXIMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario